domingo, 2 de noviembre de 2008

SORROW




aire
hilos de aire
azul intenso
sobre negro
SORROW
en un principio
casi no nos percibíamos los unos a los otros,
viajábamos lento,
una marcha agotadora
deambulando
pasos pesados
moribundos
SORROW
azul
Cuando unimos nuestras miradas,
un solo segundo bastó para comprendernos,
en pasado,
presente
y futuro.
Sabíamos que estábamos a punto de encontrárnoslos.
Los gigantes aparecerían de un momento a otro.
El ambiente de ahora solo poseía colores gélidos.
El aire era más ligero.
Las ciudades, las aldeas, los países,... todo…
...todo había desaparecido, y lo cotidiano se había esfumado como si nunca hubiese existido, pero eso ya no nos importaba.
Nuestro tamaño había aumentado considerablemente.
Ahora, a cualquier lado que mirásemos, éramos capaces de percibir la redondez de la tierra, podíamos visualizar perfectamente todos los horizontes mientras nuestra mirada estaba expectante a su llegada.
Todo había quedado arrasado y demolido por ellos.
Los seres de hojalata.
Los gigantes de hojalata se acercarían con pasos de plomo, ellos tenían el poder y la fuerza, llevaban orejas de gato, y su impenetrable armadura simulaba oro blanco…

Nosotros nos mirábamos, afirmando aquel sentimiento que nos unía. No había palabras. Nuestro grito desgarrado del pasado nos había roto la garganta, la cual ahora ya era completamente innecesaria.
A nuestra izquierda saltaban las llamas salpicando lágrimas de fuego devoradoras, demasiado lejanas para alcanzarnos. A la derecha una claridad cegadora ocultaba un lejano y desconocido horizonte.
Ellos aparecerían de frente.
Nuestros pasos eran firmes…
ya no había vuelta atrás a aquel tiempo en que creímos acariciar la verdad…
su verdad.
El mundo había oscurecido, pero apenas nos importaba ya si veíamos o no, no sabíamos muy bien cual sería nuestro papel en la batalla, y la incertidumbre machacaba nuestro cerebro. Nosotros luchábamos a cuerpo, tal como nacimos, exponiendo nuestra piel a sus heridas… y a las nuestras.
Nunca estuvimos preparados para la lucha… pero sabíamos que aquello que nos unía era demasiado fuerte como para romperlo y abandonar, había una esperanza, todavía creíamos en el honor.
Nacimos seres indefensos, solo sabíamos de una guerra, la de la existencia, de la vida, el sentimiento, la pasión y la entrega…
..sin armaduras, sin pretensiones, sin vueltas...
Llegaba el momento. Comenzamos a intuir sus imágenes y sus pasos firmes retumbaban en el suelo. Nuestra unión se tensó creando un lazo indestructible, ellos no podían verlo,nunca entendieron este tipo de cosas.
Sus corazas imponían y nos deslumbraban, pero ahora ya conocíamos su tecnología.
En ciertos momentos sus armaduras parecían doblegar, pero las cosas no siempre son lo que parecen, y estas precisamente estaban construidas para eso.
Nuestro mundo había cambiado para siempre, la ilusión de un mundo que había sido forjado por los mismísimos latidos de nuestros corazones se había esfumado al despertar de la pesadilla de aquella lánguida noche.
SORROW
No existió la lucha.
SORROW
ni la noche
SORROW
pasos
SORROW
y si existió, duró el tiempo que tardó en desvanecerse.
SORROW
hilos aire
no aire
balanceo
y no te veo, pensé que eras o estabas...
no sé si estabas realmente
Sorrow no, ellos no ellos...
...hojalata se abalanza sobre mí, con sus orejas felinas de oro blanco...tú abandontaste...yo seguí...tuve que salir y alejarme de la tierra, no sé...creo que no estabas allí...yo creía, yo creí...el vinculo...
no, no era así...no aprenderás...te caerás de nuevo...no existe nada...

No hay comentarios: