Te echo de menos. ¿por qué te retiraste y me dejaste amando el aire que ocupa tu lugar? Pese a todo, añoro tu compañia, tu ser, tu alegría. Ahora parece que no tengo vida, que ando por andar. Quizas no fuiste tú, quizás fui yo. En todo caso algo salió fatal. Hubo un día que estuve a punto de arrancarme la piel, otro día de prostituirme... otro día pinte todo el contorno de mis ojos negro carbón, negro noche, cada vez más, conviertendolo en un antifaz, y así disfrazada, ante el espejo, danzar el baile de la locura con la vida. Destrozarme por dentro y por fuera, está claro que yo soy la máxima responsable de acabar así, por no haber puesto el freno a tiempo. Ojala estuvieses aqui ahora, para abrazar tu vida. Lo haré igual, que te vaya bien tío, que te vaya bien. Por cierto, sí, sí, estoy algo zumbada, igual que tú, lo que pasa que lo mío va hacia otro sentido. Pero ya que soy consciente de como soy, he decidido que no volveré a tener pareja. NO. NO. Por mi bien y el de la humanidad, ja ja ja.
Separar nuestros caminos, sabiendo que un día estuvieron unidos. Y en tu ida algo de mí desaparecerá contigo. Habrá sitio para el reencuentro? Espero verte, por que yo estuve en tí, yo te ame de alguna manera, aunque sé que no fue la acertada. Las cosas pasan como pasan, y así pasaron... desplegando alas, y arriba el vuelo! hasta la vista *.
