miércoles, 30 de diciembre de 2009

Rodando

La tierra ha girado otra vuelta alrededor del sol para encontrarnos más o menos en el mismo sitio que hace un año. Yo a mi cabeza le he dado muchas más vueltas, recapitulo y creo que puedo decir que estoy en el mismo sitio que hace un año, vaya, igual que la tierra, aunque distinto si pensamos en el plano del tiempo. Tengo alguna cana más y más grasa en el abdomen. No sé si mi estado anímico ha mejorado o empeorado, depende del día pienso una cosa o pienso otra. Así, a bote pronto, diría que estos 365 días han transcurrido sin grandes novedades. A nivel corazón, sin grandes sobresaltos, salvo el par de encuentros con” piel canela”. Me gusta, me gusta mucho ¿sospechará algo él? Es como estar enamorada de un deseo y esto me trae un poquillo de ilusión (por lo bien que me encontré ese par de veces) y luego,cómo no! comeduras de coco. Y ahí estoy, aprendiendo a controlar esas rayaduras. Solo quisiera conocerlo más para saber si me estoy enamorando de una idea o de él.
Sé que el acercamiento íntimo a un ser del genero contrario me resultará dificilísimo, quiero pensar que cuando aparezca “la persona” todo surgirá sin más… yo que sé, a esto, por esta vez, no le daré más vueltas.

Aquí, pasaxeira a todo el planeta tierra:

Por otra vuelta al sol y muchas más:

chin chin

¡FELIZ AÑO NUEVO!

viernes, 18 de diciembre de 2009

Los cuarteles estaban cerrados, toda la oscuridad de la noche parecía concentrarse en el momento en que su mirada intentaba encontrar alguna luz. Mejor sería ahorrarse el esfuerzo. Regresó a casa sabiendo de antemano que entrar en ella sería como ponerse una armadura que le pesaba tanto que a veces hacía que su cuerpo y alma se desmoronase completamente. Aquella noche abusó de las sustancias que le provocaban paz y sueño.
Soñó con él, deseaba ardientemente poder alcanzar su atención, sembrar una semilla que germinase en una profunda amistad. Ese era su sueño. La realidad era que, cuando lo tenía delante sentía el impulso de abrazarlo y besarlo, un impulso fruto de la sinrazón.
*
El agua a destiempo hizo que los higos no madurasen con todo su jugo, aquel que era su manjar estaba bañado en la impertinente lluvia de aquel día. Acomodó la pañoleta en su cabeza y se dirigió a la casa, al retirarla frente al espejo observó su pelo blanco, el mismo que había visto medio siglo antes en su abuela. Pese a sus sesenta y tres años se sentía más niña que nunca viendo en su reflejo la entrañable vejez de su abuela que le sonreía con cariño, como siempre, como cincuenta años atrás. Puso su ropa al lado de la lumbre, acaricio el minino que le respondió con un ronroneo cómplice y reconfortante. Nos hemos quedado sin higos, minino…él la miro directamente a los ojos con gran interés en la comunicación de aquel momento, un intento de fusión entre el tú y yo. Estamos aquí.
Todavía no se había acostumbrado a la prejubilación. Tanto tiempo, tanto… que los pasatiempos que se le antojaban movían hilos de sus antiguos sueños. Cubrir su vida con un final típico de esas novelas que dejan un dulce regustillo en sus últimas páginas. Ahora ya no sentía con la misma intensidad que antes, vivía… como decirlo? Tranquilamente feliz? Quizas que sí, el tiempo apaciguó la intensidad de sus deseos… y a la vez, la de sus miedos.
Hacía 30 años que no lo había vuelto a ver, desde un casual encuentro…

viernes, 4 de diciembre de 2009

4 de diciembre

Sospeitei que a lúa estaba chea, a claridade do ceo aloumiñaba a noite de onte mentres conducía de regreso á casa. Neste tempo parece que sempre é noite. Este ano estou comezando a verlle o encanto a este feito... á fermosura de cada ciclo desta vida. Entre tanto, escoitei na radio unha rapaza que falaba da desaparición da súa irmá… deu detalles e describiuna e, mantendo o temple ata ó final onde non puido evitar as súas bágoas. Parece incríbel, pero oín a través da radio como as súas bagoas brotaban espesas de dor. Sentinas tanto que foron capaces de trasladarse ó meu espazo. Está maña escoitei que a atoparan…morta.
A tristeza aterrou a miña alma.
noite da noite… fíxose noite.

*****************************************

Lo anterior lo escribí ayer. Fue una noticia que me afectó mucho, ¡cuanto más a la familia y a su gente cercana!. Hay tantas cosas que me cuesta aceptar..y eso, agota mi energía.
Llevo tanto tiempo sin escribir que parece que me cuesta horrores expresarme, las palabras parecen amarradas a algún lugar al que yo no accedo… y hoy solo quería dejar aquí algo para volver algún día y ver como pasé a mis 33. Voy a decir que no sé, un vaivén la mejor definición. Decir que hay mucha gente (lo de mucha es un decir...pero haber la hubo, que es lo importante) que se ha acordado de mí en este día, y eso me ha hecho saltar alguna que otra lagrimilla… si es que… estoy con las emociones a flor de piel.
Nada, que estoy escasa, no sé que más decir… no me reconozco. ¿será la vejez?

Deciros blogeros con los que habitualmente intercambio palabras, que de vez en cuando me paso por vuestros blog, no tanto como quisiera, pero volveré! (en unos meses)
Abrazos, abrazos y más abrazos.