pensamientos de hoy

He dejado las pastillas, solo he tomado una pero me ha sentado tan mal que me ha hecho replantearme si realmente las necesito. La decisión esta en mí, me dijo la doctora. Pues yo decido que no, prefiero seguir con este mi medicamento, el caos. Sí, escribir, escribir es mi medicina. Escribir lo que sea, verdades o mentiras, mis pensamientos del día a día o mis sentimientos más profundos. Dichosa mente…bendito maldito duende…quien la entiende?
Creo que necesito emborracharme.
Este es mi mundo.
Me encuentro en una situación extraña. Diría que algo que no contaba ha sucedido, algo así como que mis dos mundos se han mezclado. Pasaxeira y la otra que pone la cara por mí, con nombre y apellidos, han encontrado un punto común. Y es extraño, todavía no sé si es bueno o malo. Seguir impulsos sin demasiada reflexión me ha traído a esta situación. Creo que le llaman vivir, vivir en ti, con lo que tú eres. Y a veces me veo tan perspicaz para algunas cosas… pero a la mínima esto queda ensombrecido por mi ingenuidad y mi torpeza. Más de una vez me ha pasado, depositar mi confianza casi a ciegas y salir dolida de ello. No lo sé esta vez, pero está claro que algo saldrá de todo esto, al menos algo que aprender. La vida es una continua lección para quien esté dispuesto a aprender. Confusión, estado de confusión, ahí estoy yo. Un día lo vi distinto y tal vez mañana lo vea de otra forma, esto es el constante cambio, pero hoy, hoy soy un caracol que ahora quiere volver a su casa caracola. Alguien me puede decir si de por si, en el fondo humano reina la bondad? Solo estoy divagando, que nadie tome esto como algo serio. Estoy bebiendo y no quiero salpicar a nadie. Un día contaré otra historia, o esta misma, de otro modo completamente distinto y nadie se dará cuenta de que en realidad parten de lo mismo.
Y tengo en mente una película española que vi hace poco (Semen) en que el protagonista se ve en un embolado por un despropósito en su camino, donde la cosas no siguen el curso natural o normal como le ocurre a todo el mundo. Y es que primero debería ser una cosa, y luego la otra.

Hay un engranaje que mueve el mundo, un engranaje que movemos uno a uno, promoviendo el todo, cada palabra, cada pensamiento, cada decisión, cada acción se vuelve efecto y causa, causa y efecto. Casualidad y causalidad. Creo que se llama Vida. Y hoy no sé a ciencia cierta si estoy viviendo o solo pensando en ello.
Yo solo quería ser común, y seguro que lo soy, pero quería además, sentirlo. Sentir es vivir. Y por un momento deseo apartarme del medio, dejar transcurrir a todo el mundo en su camino, y yo seguir siendo mi caótica en MI sin que nadie me tenga en demasiada cuenta. No sé si el caos es buen refugio, pero es el único con el que he topado, y aquí estoy, para bien o para mal.
No tiene tanta importancia, soy yo la que mide la importancia en todo caso.
Creo que me estoy rayando, esta debe ser pues, mi especialidad.
Da igual, el engranaje sigue estando ahí, y de eso no se libra nadie.

Mañana será otro día y otros pensamientos por venir.