me pesa la cabeza

Otro día no,
Otro día seré yo la que te deje mi hombro,
pero hoy déjamelo tú, necesito apoyar mi cabeza y descansarla de miles de pensamientos que me pesan más que el cuerpo. Déjame descansar en ti, préstame tu hombro, dos minutos, no más, la cabecera de mi cama ha hecho una grieta, mi almohada no deja de colarse entre el colchón y la cabecera, y mi cabeza necesita descansar como la paloma mensajera que recorrió millones de millas.
Otro día, millones de días, te dejaré yo mi hombro, pero hoy no.
Será liviana, en ti será liviana, lo sé, como que ya anocheció, como que es octubre y estoy aquí.
¿viste?
Ahora, ya no me pesa, ya se fue y no han pasado ni dos minutos.