lunes, 25 de octubre de 2010

estoy cansada

Estoy cansada.
No me gusta mi trabajo.
Al menos tengo un sueldo… esa es la parte positiva.
Pero pasarse la vida haciendo algo que no te gusta solo por dinero…uff. Sociedad.
Quería un cambio, aposté por uno y me salió mal. Ahora se me agotan las fuerzas para pensar en ello, estoy atada de pies y manos.
Estoy cansada, la energía mal gastada me produce sueño, me pesan los parpados y la desgana me puede. Esta noche trataré de dormir al menos 7 horas, pero quisiera dormir más… un día entero o dos, a ver si este sueño se evapora.
Ahora me gustaría tenerte a mi lado, tender mi mano y tocar tu cara, cerrar mis ojos y que besases mis parpados en un deseo de dulces sueños…y olvidarme de todo. Amanecer y encontrarte a mi lado… y descansar, no ir a trabajar, montarnos en un tren, ver tu interior…gastar las palabras, inventarnos unas nuevas…y volar.

4 comentarios:

Vagamundo dijo...

Por todo eso hay algo que ya está inventado: se llaman vacaciones :)
Lo malo son los deseos a destiempo (aunque la culpa no la tenga el deseo, sino el des-tiempo).

Y domingos por la mañana, y huelgas, y puentes y noches y todos esos espacios robados a un prostituto trabajo en el que, francamente, tanto romanticismo es un desperdicio.

La culpa no es del deseo: así que.. buenos amaneceres y andenes de estación con beso.

Vagamunda dijo...

Nunca es tarde para cambiar de rumbo, aunque andemos desorientados y el cambio no llegue tan pronto como deseamos...
Entiendo ese estado, esa desgana que te empuja a querer dormir sin más esperando a que todo se evapore... lo malo es que el despertar sigue siendo desalentador. Así que espero que tengas un sueño reparador, porque la reconciliación me parece que tendrás que llevarla a cabo con los ojos bien abiertos...
Si durmiendo sueñas y soñando estás despierta... disfruta de tu realidad (de lo que se pueda, recoge las semillas fértiles) y disfruta
Besos, mi Pasaxeira. Se te quiere mucho...

Ángel Iván dijo...

Mal negocio ese de dormir y ver que hay al día siguiente, los cabrones seguirán haciendo lo que son, los crueles practicando su deporte favorito, los egoistas no mejorarán ni un ápice y así hasta el infinito.
Piensa en despertar tu sola y sin equipaje, quizás la carga sea más liviana y te canse menos arrancar.
Espera que pido, dos blancos más para la mesa y una de pulpo, al menos pillamos una buena cogorza, dicen que las resacas de Ribeiro son terribles, pero este es virtual, a lo mejor no duele tanto, jeje.
Besotes.

Enol dijo...

A mí una vez me gustó mi trabajo, sí... una vez sí...