jueves, 2 de septiembre de 2010

Quiero el cambio



Hay cosas que solo pasan en ciertos pueblos, un día matas un gato, y pasas a ser la matagatos. Puede ser que pase en todos. No debería importarme, o mejor dicho, no debería de condenarme. Hay pueblos llenos de guapos y guapas y eso condena al resto a ser reyes o reinas, pobres o pobriños. Hay cosas que pasan y deberían ser olvidadas.
Y hay cosas sobre las que no debería dar tantas vueltas.
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Quiero un cambio, un cambio. Y por eso estos rayos de sol parecen iluminar el camino porque ya no me importa nada de lo que vaya a dejar atrás. Salir de los teclados de oficina, alzar mis pasos hacia el otoño enredando mis pensamientos entre las hojas que vea caer, abrir mi corazón a nuevas ilusiones, y amanecer de nuevo en otra vida. Dar pasos que quiero dar, y no andar por andar. Quiero un cambio, el cambio que avecina, espero poder hacerlo realidad.

3 comentarios:

Ángel Iván dijo...

No pienses que una gran ciudad es una solución para pasar desapercibido, es cierto que así es, pasas desapercibido pero en exceso y eso también es muy malo.
Besotes y si te animas al cambio, ánimo con la "mudanza".

Vagamunda dijo...

Desatar las cuerdas, las sentencias que muchas veces son nuestras y las cargas que nos hemos acostumbrado a llevar...
Las opciones de cambio están ahí y no una sino varias, no somos esclavos de nada ni de nadie.
Paso a paso o de un vuelco. Ánimo en tu cambio, que sea para bien

pasaxeira dijo...

Angel Iván, no, de momento no, solo es el inicio de algo. Y esta tierra me gusta.
Besotes!

Vagamunda, ay, que sabiduría parece haber en tus palabras. Razón llevas. Saber cual cambio es el necesario realmente es lo más díficil. A veces me precipito en ilusiones que luego se vuelven solo humo, pero creo que esta vez voy bien encaminada. El hecho de ilusionarme ya es un logro y media sanación...jeje
que así sea... abrazo muy grande!