viernes, 3 de septiembre de 2010

Justificando paranoias.

Deambulo y me semi-angustio mientras decido que hacer con mi tiempo libre. Finalmente, he ido a la piscina a bucear y nadar entre mis burbujas. Entre tanto remanso de paz en la piscina de mi montaña, cómo no, pensé muchísimas cosas. Pensé que si algún día soy millonaria voy a construir una gran piscina. Pensé en la estabilidad/seguridad que tiene o siente mucha gente y en como yo ando sin ton ni son por el mundo. Pensé en la nostalgia de la tranquilidad de un hogar, pensé en mi escrito “hogar” … y ahí comenzó la paranoia de que esa entrada había sido leída por él o por ella y pensé en los prejuicios, en las malas interpretaciones y pensé que por mi causa se rasgaría aquel salón corazón…y ese pensamiento se me hizo insoportable. Fue una pesadilla. Alegué tantas cosas en mi defensa, alegue que soy una cuentista, que soy una embustera, que soy un bicho raro, una torpe e idiota soñadora, una incomprendida, … y con todo mi empeño intenté decirles telepáticamente que la base es real y el resto producto de un banal sueño…que no importan en si las historias, sino lo que se siente con ellas.

4 comentarios:

Vagamunda dijo...

La vida nos puede robar todo lo que tenemos de un manotazo cuando menos me lo espero, la seguridad es cuestión de andar con paso firme, pero no hay nada seguro...
De paranoias no me hables, mejor me quedo calladita ;)
Besote, guapa

Ángel Iván dijo...

A mi el agua suele venirme muy bien cuando me asaltan locuras transitorios o no transitorias, una buena paliza de 3000 metros y no me queda un hueco en el "celebro" para darle vueltas a nada y si encima son en una piscina al aire libre mejor, pero en invierno no hago ascos a la cubierta que tengo al ladito del trabajo, entro como un ser cabreado y salgo relajadito, nuevo y dispuesto a comerme una vaca y meterme en la camita.
Un besote acuático y con los mejores deseos de fin de semana.

PepeDante dijo...

Huy, por cuántas de éstas he pasado yo por culpa del "creo que este texto ha sido indebido por tanta sinceridad", y cuántas veces me he excusado en "todo es mentira y además incomprensible".
Hace poco preguntabas por la línea que divide lo real de la ficción, yo ya no sé si existe, o si prefiero no marcarla. Antes etiquetaba las cosas, pero para qué. Tu blog se llama "caos", y en el fondo eso es la vida, eso es lo que escribimos. Nada es cierto, y todo lo es. Y no hay límites, y nada se vendrá jamás abajo por nuestra culpa. Esto es caos y eso es todo lo que es. Y enhorabuena por ello.

pasaxeira dijo...

Gracias por vuestros comentarios.

Y en especial a ti, Pepedante, si tú supieras lo apropiado del momento en que llego a mí este comentario… Como un chaleco salvavidas cuando estás a punto de hundirte, y no por esta paranoia, esta vez eran otras (si es que tengo mucha facilidad para surtirme de ellas). Sin más explicaciones… ufff, qué vida esta!