sábado, 10 de enero de 2009

¿puedes devolverme mi corazón?

Necesita una buena reparación. Está visto que solo yo entiendo de sus cuidados. ¿Puedes callarte un rato? No volveré a dejártelo hasta que se encuentre en buen estado. Vale, está bien, después podremos subir a los tejados, disfrazarlo de la llave de paso que regula el caudal amado y jugar con él un rato. Pero antes debiera anestesiarlo, sin embargo el condenado... no me deja ni tocarlo!

No hay comentarios: