martes, 24 de febrero de 2009

Azar

Cruces de caminos, hilan destinos.
Extraña vida nos toca hilar.
La noche de las burbujas, azul claro sobre negro, donde se encerraba todo aquello que quisimos agarrar con los dedos. Ya nunca volveré a ser igual.
Matemáticas exactas, caprichos del destino.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Puede que lo que necesitamos
sea no ser nunca igual,
quizá el hecho de vivir
radique en los cambios
y en la ínfima evolución,
las matemáticas también...
pueden ser relativas.

pasaxeira dijo...

anónimo, despistando mis pensamientos...
siempre hay una parte qùe permanece igual, eso creo yo, y otra que cambia, quiero pensar que la evolución sirve a las dos

Anónimo dijo...

Ciertamente... has aplastado mi rebatir.
Dos partes... dos necesidades.