jueves, 29 de octubre de 2009

Verso

Quisiera escribir algo bello, siempre que lo intento me quedo en el medio o debiera de decir en el intento? Lo intentaré otro día, hoy dedicaré este espacio a lo que pasó aquel día, el día que leí su verso…debí de enloquecer…aquel verso era realmente bello, como un brote de vida, sentido y sensibilidad...traté de hablarle, humanizarlo, hacer de él una paloma mensajera, un halo salido de su alma. Pobre de mí, no entendí que al verso no se le habla, ni se le pregunta… el verso no es una persona, que aunque simule estar vivo y tener su propio ser, no es así.
… sujeté las lagrimas de aquel material extraño (eran nacaradas, juraría que material de perla) pensando que servirían de luz en la oscuridad… pero no eran de luz que iluminase más allá de mis manos.Aquel día creí que habían salido de mí, pero ahora ya no estoy segura, creo que en realidad salieron de él, del verso...no sé si esto importa demasiado, el caso es que yo las tenía en mis pobres manos que a ratos parecían no soportar aquel dolor hecho belleza en el nacar de las perlas. Las tiré, las tiré lejos, las repartí por los charcos, las encerré en las conchas del mar, las soterré en la cara oculta de la luna... restos que me quedaban, uno a uno los lancé a cada estrella del firmamento. Cerré mis parpados y me juré que jamás volvería abrir la puerta de las perlas… no quiero leerte más, verso, ya no, cerraré mis ojos, cerraré tu entrada, salida de perlas. Cerrado el paso, los túneles se volvieron desconcierto reblandecidos por el día aquel en el que verso y perlas hicieron una extraña conjunción en el mismísimo balcón de mi mirada arrastrando mi corazón y mi alma a recónditos lugares que nunca antes había visitado, que por bellos, golpeaban en todo mi ser con un extraño dolor. Recuerdo el día aquel como si fuese hoy, recuerdo como comencé a hablarle al verso con un “Dime verso…

Dime verso,
Que mientras te leo
sutil belleza saboreo

dime verso
tú que sales de su boca,
que si a tientas o a locas
ya no caminas en prosa
y entre paso y paso
hay un algo que en mí se queda,
como un suave aroma
flor de su sentir
...misterioso néctar
¿sabrán sus besos así?

Dime verso
Si eres la nada en flor
acorazada en espinas de amor
estalagtitas de un dolor

Dime…
por qué si yo te intento
en respuesta a su sentimiento
por qué si cuento con los dedos
la métrica no acompaña
ni la idea en el pensamiento?
¿por qué aquí te quedas
encerrado en mis adentros?

Dime verso
Que desvelas los secretos
entre miles de sueños
remolinos de emociones
fugaces segundos eternos

dime verso
tierna flor de su universo
cual magia te saca de entre sus dedos?
Dime verso… eres su beso?
Dime verso mientras te leo
y te abrazo como a un regalo
que algún día pedí al cielo.

pero qué digo?
no, verso…no me digas,
más bien dile
dile…a ese tu amo
al que te tiene en su mano
que deje alado tu buen legado…
que te suelte de su mano
que te vierta sin cuidado
como lágrima en mis manos
perlas nacar para mí.

7 comentarios:

Marisa dijo...

Con tan bellas palabras
el amo del verso
claudicará ante tus versos
y dejará volar ese que
mantiene prisionero.

Me gustó mucho.

Besos.

Susi DelaTorre dijo...

Dime verso...


La dulzura se ha enroscado en cada uno de ellos, recubriéndolos al igual que haces con tus sentimientos.

A veces, tu caos se ordena.


Besos, pasaxeira!

BELMAR dijo...

!

ALBINO dijo...

Tu eres la que puedes decir en verso. Sabes hacerlo y llegar hasta lo más recóndito del corazón.
Se feliz

NO SE dijo...

gracias por tus palabras

Dani Clemente dijo...

¿será mejor el verso que el homenaje? Si es así deberíamos incluso temerlo
Saludos

Meiguiña dijo...

Felices Fiestas y que el proximo año te llene de felicidad, salud, amor o aquello que desees.

Biquiños meigos