martes, 6 de octubre de 2009

Baile. Un dos tres, un burro y un corcel.

Que está yendo a clases de Kizomba, de Tango Argentino y de Lindy Hop (flipa con este) … y claro, ella me anima a apuntarme a algo por el estilo, que sienta muy bien y es divertido. Y por probar busqué… mal empezamos, en el primer sitio que pregunto (normalillas clases de baile): Imprescindible pareja.

Y me vuelve a insistir y le digo “Prima… que esto es Galicia y no Suiza”

Mi prima… un autentico tesoro. Fue capaz de sostenerme en una de mis épocas más difíciles cuando a principios del año pasado busqué refugio en su casa. Tal vez ella no sepa que de su boca han salido a lo largo de todo este tiempo tres frases que se han convertido en las pócimas de mi Obelix interno.

En nuestros pocos encuentros suelo sufrir de bienestar, lástima de la distancia.

Hace un mes ha roto su relación. Estaba muy enamorada y lo ha pasado fatal. Estoy segura de que compartimos algún gen relacionado con el amor que hace que nos enamoremos de una manera muy particular, aunque sus gustos no tienen nada que ver con los míos. Este verano coincidimos en un Hipermercado con un chico que me gusta, le indiqué cual era, ella no me dijo nada, ni siquiera su cara, se quedó completamente neutra. Más tarde le aclaré que no es que me gustase gustase, que más bien era como una especie de ñoñería quinceañera y que ya no fío de ese tipo de sentimientos, que me parecen más falsos que una moneda de dos caras, o de cara y cruz, por lo bien que me sienta la cara y la cruz que me supone a la vez. Y ella, mirando al cielo, cruza sus manos y musita algo… entre agradecimiento y un “menos mal”…lo cual no entiendo, de verdad, con lo malita que a mí me pone el susodicho.

A mi prima le gusta mucho bailar, de hecho cuando estuve en Suiza, una de las cosas que hizo fue llevarme a una fiesta de salsa en una enorme sala -discoteca. Una vez allí, se quitó el pantalón, convirtió su blusa en un sedoso vestido y sacó de su bolso unas preciosas sandalias de tacón (no veáis cómo baila con ellas). Fuimos de las primeras en llegar, pero no tardó mucho en llegar más gente y… alucinadita me quedé cuando vi que algunas parejas comenzaban a bailar tal cual un concurso de televisión…“pero, ¿a dónde me has traído cabrona?” le pregunté . “Tú eres española, no te preocupes, sabes bailar, lo llevas en la sangre“. “Ya, ya…anda que como me salga la vena gallega…les doy un repaso con la muiñeira” Pero ni eso, por un momento tuve la sensación de que había ido en burro hasta allí y que todo el mundo sabía que lo tenía amarrado a la puerta. Durante mi adolescencia en las típicas fiestas de pueblo alguna vez bailé con los chicos, pero bueno… una cosa normalilla, natural, yo que sé… no con semejante exuberancia… ni llevaba sandalias en el bolso ni hacia magia con mi vestimenta.

Seguía mi burro atado a la puerta, yo debí de quedarme paralizada viendo el contoneo y estiramiento de aquellos hombres y mujeres, su sonrisa inquebrantable, tan altos, tan guapos… y como se movían…

“qué no te preocupes, esos son unos pocos que compiten a nivel internacional, aprovechan estas fiestas para practicar y lucirse… los que estamos a este lado de la discoteca, bailamos más o menos normal”

Menos mal que para todo hay clases, sentí un alivio cuando supe que estaba en la zona de los patosos. Intentando meterme en el ambiente me fui a la barra ¿mojito, kaipiriña, daikiri? … y un chico Suizo que viene a quitarme para bailar…ejem, ejem…“yo española...Spanish…no hablar alemán, no saber bailar ¿entiendes?” que quede claro desde el principio.

“EÉnTtiéndo” Me dedica una sonrisa y me tiende su mano…

“Pues nada, vamos allá” pensé. Sonrisa y …

mano con mano ¡a bailar! :

Un dos tres, un dos tres-pisotón

sonrisa=disculpa

un dos tres, un dos tres -tropiezo

sonrisa =pero qué haces tío?

Un dos tres, un dos tres -él pa un lado y yo pal otro

sonrisa= ¿qué juegas...al despiste?

Un dos tres- pisotón

sonrisa=discúlpame, pero es que no escuchas la música?

un dos tres-no hay manera

sonrisa=casi que lo dejamos ¿no te parece?

Y otro suizo… y un dos tres (bis)

y otro más…

y más de lo mismo

si es que estos de ojos fríos debieron de ir a una clase de baile aplicado y pretenden practicar conmigo. Rectangulos, triangulos, ecuaciones y raíces cuadradas.

Más al centro de la pista, mi prima se deslizaba como la seda entre los brazos de bailarines cubanos, brasileiros, modelos africanos … exóticos mundos que daban la autentica salsilla a aquel momento en la zona de “los que bailamos y no pateamos”.

Está bien, pensé…no más, tengo que cambiar de zona… o me quedaré sin pies y sin autoestima (incluso pensé en pillarme el burro y fugarme pa mi España, pero no, no era plan) Me fui a la barra y me abracé a mi caipiriña. Menos mal que el que más o el que menos chapurrea algo de español, cuando no lo saben hablar bastante bien, y no solo español, sino hasta cinco o seis idiomas, como el caso de mi prima…

Pero no os vayáis a pensar que era yo la culpable de los pisotones, luego pude comprobarlo con mi momento estrella (fugaz) cuando el D.J. de la fiesta (un morenazo de Rio de Janeiro) vino hasta mí, profesor de baile que hablaba perfectamente mi idioma y por momentos... Português do Brasil que soava em meus ouvidos como uma terna melodia sabor bombom… y esta vez sí: sonrisa y fiuuuuu…como la seeeeda. Me cogió entre sus brazos que hicieron que esta menda con solo dejarse llevar, bailase a su par de una manera brillante…destelleaban las luces, la música cobró más sabor, todos se quedaron mirando deslumbrados, y mi bombón en un movimiento mágico se postró a mis pies con unas sandalias en la mano... que resultaban encajar perfectamente en mi pie. Entre aplausos nos abrieron paso hasta la puerta y allí estaba lo que antes era mi burro: un elegante corcel...pero cómo no me habia dado cuenta?...no seré yo una especie de Cenicienta?...
...pues bien, estas deben de ser alucinaciones que producen los destellos de las estrellas. Ser estrella es muy duro... se desprende demasiada luz y por momentos no logras distinguir burros de corceles.
¿qué pasa?
todos tenemos derecho a la Gloria



Pero a mi el baile no me apasiona y esto es Ferrol y comarca, y no tengo ni burro ni corcel, ni pareja ni cuadrada ni redonda con la que comenzar a tropezar y reírme con el Lindy Hop.

Y por si alguien se lo conoce y se quiere animar a practicar un poquillo, aquí os dejo un video muestra del Lindy Hop.




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