Divagando hacia el fruto

Escribiendo y sepultando pensamientos contra el teclado, tal vez escribir se ha convertido en un “tic”, ja ja ja …. me río…aunque no tiene gracia, me río porque últimamente me gusta mucho reírme de mi misma, tal vez como remedio para no llorar y sistema de defensa contra el estrés, la depresión y el aburrimiento. Puedo ponerme a escribir sin parar, a toda velocidad, ja ja, una “Forrest Gump” del teclado … sin retroceder ni una letra…y así no me extraña que cuando algún día me releo me asuste por algunas faltas de ortografía (ustedes perdonen).
Y otra vez me pongo a escribir por escribir, quizás sea la forma más sincera y directa de hacerlo. Me gusta escribir así, me sienta bien. Tal vez no tener a nadie con quien ponerme a dialogar en serio sobre la vida es lo que provoca que el dialogo se genere en este mi con Mi, en esta que escribe y esta que va leyendo, así mato un poquillo la necesidad de comunicación y con ello supongo que me comunico conmigo misma, lo cual no debe de ser del todo malo. Tal vez eso sea lo que hagamos siempre…un dialogo que solo nos comunica con nosotros mismos…pues solo nosotros sabemos lo que exactamente queremos decir… que solo digo esto por decir algo, mientras voy pensando…que supongo que casi todo lo que pensemos, antes ya fue pensado y lo será después…

cosechando pensamientos, trabajando la vida…

Hay gente que disfruta de las siembras de otros, y creo que es muy inteligente esta postura, si se es capaz de saborearla en toda su grandeza… pero los que somos labriegos de nacimiento nos cuesta más, pues estamos acostumbrados a trabajar la tierra, prepararla, mimarla, abrir los surcos, abonar, sembrar, ver crecer la cosecha, cuidándola, preocupándose, para al final tener una feliz recogida...y digamos que podría ser que saboreemos el fruto de otra manera…

Pero de una manera o de otra, en todos los lados hay de todo, algunos labran comenzando por el surco y acabando en el fruto y otros se ahorran el trabajo y lo saborean directamente…
…supongo que el fin es el mismo, por un camino o por otro, la cuestión es llegar al fruto…saborearlo y disfrutarlo…