Calma

Van dos días en los que veo por un nuevo prisma… otro tipo de cristal.

Dulce, blando. Reconfortante.

El ancla ya no pesa tanto, se ha vuelto más esbelta y nueva, incluso brilla…y otro tipo de sonrisa se me insinúa solo de pensarlo.

Sigo necesitando un mar de realidad.

Por momentos tengo la sensación de que ya estoy nadando plácidamente en él, pero no me fío, siempre pueden aparecer hoyos que en fuertes remolinos te conducen a las oscuras profundidades. Buf, no quiero ni pensarlo, no vaya a ser…

ahora no, ahora estoy en mi mar...

...ondean suaves olas.

En perlas caracolas,
rondan por las olas
y largas horas
las contemplan a solas
una hora
dos horas
tres horas
azul suave
translucido océano
contoneas tus vaivenes
amainando mis desdenes

y sobre el agua los rayos desembocan destellando suaves gamas de rosas y azules, que en un sinuoso baile se entremezcla con mi rostro acariciando mi cansancio, noto mis parpados incitándome a fundirme en la calma de este mar, ralentizando cada abrir y cerrar.... me arrastran a soñar… meciendo mi ser …



...aquí la dejo caer

sin resistencia
…suelto mi ancla.