A mi vera saltó el pez que con mi mano recogí, el deslumbre multicolor del sol en sus escamas me tiene fascinada, quiero aprovechar el momento de esta belleza, pero quiero devolverlo a su vida. Hasta luego pez.
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Un día besó a otro día, y en el chocar de sus labios surgió la noche. Romántica noche, llena de estrellas. Lugar propicio para dormir y soñar ¿es eso el amor?
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Cualquier nube, cualquier mar, cualquier río… pudimos ser. Un tanto por cien muy alto de nuestro cuerpo es agua. ¿Te das cuenta que cerca hemos estado?
Se lo merece (un junio que no existió)
Hace 5 días
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