domingo, 7 de noviembre de 2010

tú crees, amor?

Regresar a mi vida, casi se me había olvidado que tenía una vida en la que tú no estás. Sin embargo empiezas a estarlo tanto que todo parece confundirse en una.
Si al llevarme en tus ojos o incrustada en tus labios…la lejanía se vuelve a mí, y no es tal…
Echo la vista atrás, y me pregunto como ha pasado… y no lo sé.

Tú crees, amor, que las estrellas nos miran?
Tú crees, amor, que la noche nos cobija?
Porque hay un latido en mi pecho que no sé si es sordo o mudo, y un comienzo de balbuceo y sonido tenue parece estar queriendo perpetrar en él.
Tú crees, amor, que es posible tal melodía? Si dura un tiempo si dura dos o toda una eternidad?
Qué haré esta tarde en la que soledad quiere empapar mi espalda? recordándome que ahí está, tendiéndome su capa de la invisibilidad y de no querer estar. Yo estaba tirada en el mundo muerta en mi sofá, en la estabilidad de mi soledad y malestar. Yo estaba sin estar. Sin saber si el mundo me había abandonado o yo a él. Y ahora despierto entre las sabanas de la ilusión y el miedo, de la posible felicidad, donde a ciegas tambaleo, donde unas lágrimas escondidas se empeñan en surgir cuando tú no estás o no estoy yo, donde tengo miedo, miedo a abrir mi corazón, o cuando lo descubro abierto de par en par, vulnerable al tacto, a la huella de tu mirada. Y quisiera esconderme bajo la pequeña margarita, y de vez en cuando sacar mi vista en la mirilla de entre los pétalos, para verte en el horizonte con el viento sobre tu rostro y tatuar en el aire todo el amor inagotable que recorre mi ser, entregártelo desde lejos, desde mi escondite, desde mi pequeña margarita mientras yo me cierro pequeña entre sus pétalos...

Tú crees, amor…que debería creer?

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Que entrada tan bonita, la he tenido que releer para captar toda su esencia.
Pasaxeira, hai non tanto , dous meses quizais fixeches unha parada no meu blogue, dándome ánimos cando non os tiña. Agora douchos eu a ti. Endexamais se debe ter medo... agás ao propio medo.

Un saúdo dende o meu recuncho , Lobadiz.

Vagamunda dijo...

"Tuve una vida y no me acuerdo... de niño tenía un pantalón de rayas con sus cosas dentro y unas escaleras pa' subir y no he terminao de aprender a caminar sin agarrarme a ti y eso es lo que tengo un millón de sueños..."
El Bicho

Diría que sí, que ilusión es vida y miedo a la vez... uno de los dos tiene que ganar. Vive

Ángel Iván dijo...

Es contradictorio que lo que ha de pasar pase por un tecero cuando es NUESTRO futuro, pero no me hagas mucho caso, estoy un poco encabronado, mañana es fiesta en Madrid y está todo el mundo de puente y yo currando.
Un besote.