martes, 8 de julio de 2008

llorar

Llorar a borbotones,
Echando el dolor para fuera.
Soy la cuerda infinita que busca un fin.
Soy la desolación.
Mis circunstancias me arrebatan el equilibrio
Necesito un abrazo,
Debería de haber un hipermercado de abrazos.
Necesito un abrazo de amor,
Necesito un pañuelo para secar mis lágrimas

2 comentarios:

PepeDante dijo...

Me he adentrado un poco más en este caos. Me ha resultado grato y fácil perderme en él, hablas de cosas que no me son del todo desconocidas, aunque no sea capaz de expresarlas.
La soledad no es una ilusión, es un espacio real que el que la sufre se encarga de construir, ladrillo a ladrillo. Hay que tener cuidado de no tapiar las ventanas.

pasaxeira dijo...

precisamente iba a escribir yo lo de los ladrillos también, es más, lo hice y luego lo borre... quizás para que lo hicieses tú, y así sorprenderme con la coincidencia.
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No me gustan los muros. Me gusta la luz. Abriré unos ventanales enormes.Hay muchos muros a la vista, quizás intente comunicarme a través de una radio, será complicado encontrar la frecuencia.
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He echado un vistazo a lo último de tu blog. "Sombras" me gustó, lo sentí.