miércoles, 12 de mayo de 2010

qué pena de esta opacidad!

Tantos ires y venires, señales confusas. Ni un solo indicio claro de lo que piensas o sientes por mí, por eso concluyo en un nada, o lo que es peor que un nada. Si no fuese así, sería importante que yo lo supiese, pues el fuego de mi volcán comienza a despertar y si no me tuvieses tan perdida te llamaría…para que…tras contemplar las estrellas,
incendiásemos
la noche
fundiéndonos
en ella
sin ti
sin mí
solo fuego
solo noche
... un todo

5 comentarios:

Unknown dijo...

Como vamos pasaxeira? intuyo que remontamos? a que si?
Nunca me olvido que estás alla en una estrella...

Moitos bicos.!

Vagamundo dijo...

Haría falta un faro, de ésos cuya silueta brusca se asienta en las costas de tu tierra, para romper las brumas del deseo, las dudas del anhelo, la incertidumbre del miedo.

El faro de la pregunta franca, del sentimiento desnudo, sin temor a que la repentina luz nos ciegue.

pasaxeira dijo...

hola lobito! pues poco a poco, a veces parece que remonto y otras que caigo d nuevo, pero bueno, mejor. Yo tampoco me olvido, como hacerlo? las estrellas siguen ahí.
Un abrazo muy fuerte ruliña.

Ay vagamundo, donde estará ese faro? quiero pensar que en nosotros mismos,en la calma, la paciencia y el tiempo, pero tan díficil a veces, tantas ansias de despejar las brumas, quizas debiera aprender a disfrutar de ellas, o quizas debiera girar la vista a otros horizontes más despejados. Mientras tanto, navegando, e intentando que el barco se mantenga a flote.
Un abrazo!

Zeltia dijo...

ai, las vaguedades!
igual que la niebla desdibujan los contornos de lo real,
mitigan los sonidos,
engañan la distancia.
Ojalá se abra un claro, y enciendas tus fuegos allí donde de verdad pueden arder.


Un abrazo

Anónimo dijo...

Entren a este blog, está increible. Una pareja narra sus encuentros sexuales.
http://vitrina607.blogspot.com/